Archivo del sitio
Las mesas de la incertidumbre o de cómo desentenderse de una cena hasta el infinito | ElSumiller.com Agosto 2014 |
Publicado por Oskar García
Nos hemos tomado este julio y agostos mas distendidamente y el mes pasado hablábamos sobre la poca seriedad que tenemos a la hora de respetar las reservas que hacemos en restaurantes, dejando mal a las personas que se ofrecen voluntariamente a organizar/gestionar este tipo de actos sociales y haciendo paganinis de nuestras indecisiones a los hosteleros, que deben de hacer acopio de provisiones para previsiones que luego no se cumplen. Pues bien, si al final y con mucho esfuerzo hemos conseguido sentar a tod@s los convocados entorno a una mesa, este mes me gustaría analizar con vosotr@s alguna que otra situación de la que seguramente habréis sido partícipes alguna que otra vez.
A mi modo de ver, pueden darse muchísimas circunstancias que seguramente van a generar distintos finales para la comida/cena y es probable que el anfitrión o la persona que se molesta en sondear varios restaurantes, conocer su oferta, cotejar precios, iniciar contactos, reservar, llamar para actualizar las reservas, etc… sea la que, paradójicamente, acabe mas mal parada porque “se le culpará de todo”. Veamos:
En primer lugar (vamos a ser positivos) puede darse la circunstancia de que la comida/cena sea un éxito rotundo y que la persona que se tomó la molestia de organizarla sea felicitad@ merecidamente por su arrojo, iniciativa y su buen hacer. ¡Qué bien! ¿No? Si, aunque creo que esto pasa las menos veces y además, juraría que va con ‘trampa’ incluida ya que dicha persona quedará irremediablemente etiquetada como ‘organizadora de eventos’ y cada vez que el grupo de amigos o conocidos se quiera reunir, le encargarán la misión de que sea él/ella la que lo haga ya que la última vez ‘salió fenomenal’.
En segundo lugar, puede pasar lo mismo del párrafo anterior, pero que el final de la cena resulte todo un fiasco por los mas variopintos motivos como que la calidad no fuera la esperada, que el menú no se correspondiera con lo pactado, que los tempos se dilaten hasta el infinito, que el personal de sala no atienda correctamente la mesa, etc… en fin, cosas que pueden ocurrir en un restaurante. En este caso no hace falta que busquemos culpables ya que el organizador pagará el pato y cariacontecido pasará una de las peores veladas de su vida, sin consuelo posible. Si, lo sé, soy plenamente consciente de que estoy generalizando porque gente comprensiva hay en todos sitios, pero hay muchas papeletas de que un número importante de personas, esas mismas personas que se lavan las manos y desaparecen a la hora de tomar decisiones, señalen con dedo acusador al ‘primo’ que se le ocurrió dar un paso adelante y organizar el evento.
En fin, que casos hay muchos pero hablando de lavarse las manos, mi preferido es el caso de la comida/cena de amigos donde simplemente se ha reservado el número de personas sin concretar el menú y cuando estos se sientan a la mesa, se empiezan a oír preguntas y frases inconfundibles del tipo: -¿Qué os apetece? –Pues no sé, lo que queráis –No, de verdad, lo que digáis los demás –A nosotros nos gusta todo -¿Pero entonces que pedimos? –Nos da igual, lo que sea… Me pongo malo solo de pensarlo. Al final, alguien tiene que tomar la iniciativa y es probable que no acierte con todos los gustos en su decisión, y luego, lógicamente, se llevará los palos. Fatal, pero como dice mi amigo Javi Jiménez, hay una solución: Mientras el resto de comensales pasan de todo, sujetas firmemente la carta y con voz seria y enérgica dices: “Bueno, ¿A todos os gusta el brócoli hervido verdad?” Garantizado: Te prestarán atención 😉
Podéis leer el artículo en su formato original pinchando AQUÍ.
Imagen: Christine Von Diepenbroek
Difunde la palabra
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
Publicado en COMER, BEBER Y AMAR, ELSUMILLER.COM
Etiquetas: consejos, ELSUMILLER.COM, gastronomía, hostelería, prácticas, Redes Sociales, reputación, restaurantes, smartphone, social media, whatsapp
Las mesas de la incertidumbre o de cómo es más práctico que otros reserven por ti | ElSumiller.com Julio 2014
Publicado por Oskar García
Con permiso de la autoridad competente (que a Don Nacho Coterón se refiere) me tomo para este caluroso mes de julio la licencia de compartir con vosotros un tema que poco tiene que ver con ‘las redes’, pero si mucho con lo ‘social’ y es que quisiera romper una lanza como se dice habitualmente o bien, enarbolar una bandera, a favor de todos aquellos ‘osados’ que aún siguen (seguimos) asumiendo el rol de tener que ejercer de portavoces a la hora de hacer una reserva para una comida de amigos en cualquier restaurante. ¿Alguien se siente identificado? Veamos que ocurre.
Entiendo que las posibilidades se pueden acotar bastante y podemos resumirlas en 3: Que toda la gente se presente y la cena/comida transcurra con total normalidad. Que parte de los comensales convocados no se presenten pero que avisen con la suficiente antelación para que no se cuente con ellos, o el tercer caso, que personalmente encuentro exasperante, es que parte de los comensales no se presenten, no avisen, o no se presenten y avisen con minutos de antelación. Es decir, que dejen vendido al ‘primo’ que se ha molestado en hacer la reserva y mucho peor, a un hostelero que no tiene culpa de nada pero que acaba pagando el pato (para variar).
Es como digo el tercer caso el que me parece terrible y digno de estudio… ¿Tan difícil es que uno diga que no le apetece presentarse, que ha pensando un plan mejor o que directamente no se acordaba que televisaban el partido de su equipo favorito? Y por cierto, sé que estoy generalizando porque los imprevistos ocurren, doy fe, pero creo sinceramente que bastante menos de lo que nos pensamos. Cuando esto sucede y en una comida/cena donde estaban previstos 20 aparecen 14, en primer lugar, la persona que se molesta en contactar con distintos restaurantes, sondear menús, visitar webs, disponibilidad e incluso, negociar o ajustar al máximo el precio para beneficio del conjunto, recibe un bofetón con la mano abierta sin previo aviso. Y duele. Se le está faltando al respeto, y mucho, pero claro, resulta mucho mas cómodo no ocuparse de la búsqueda y reserva y quedarse en un cómodo 2º plano si bien no dudo que también en todos los grupos de amig@s habrá alguna persona que siempre se lance a ‘liderar el proyecto’ motu proprio. De todo hay en la viña del Señor.
Por otra parte, tenemos al Sr. Hostelero del que muchas veces nos olvidamos ¿Por qué? Pues porque como no vive con nosotros y si no pasamos por delante de su puerta, ni sabemos que existe, pues lo tenemos poco presente. Amig@s: Las previsiones se hacen precisamente por esto, para poder anticipar cosas como comidas numerosas. Si convocamos a 25 y nos presentamos 19 estamos perjudicando a un establecimiento que no tiene culpa de que las personas seamos así de informales. Hace poco leíamos sobre los métodos de reserva que los restaurantes tres estrellas michelín están poniendo en marcha ante la tremenda informalidad de la clientela ¿Cómo hemos llegado a este punto? Pues a lo mejor haciendo gala de muchísima dejadez y falta de responsabilidad. En cualquier caso y si hablamos de respeto, considero que lo merece igual el DiverXO de David Muñoz que la Taberna To-Bar de Villafranqueza, idéntico.
Tomémonos este asunto con mayor seriedad y seamos consecuentes con las reservas que hacemos, y sobre todo, no dejemos mal a las personas que se ofrecen a organizar/gestionar este tipo de actos sociales porque no es justo. De lo que ocurre una vez sentados en la mesa, si gustáis, lo hablamos el próximo agosto 😉
Como siempre, podéis leer el artículo en su formato original pulsando AQUÍ 😉
Difunde la palabra
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
Publicado en COMER, BEBER Y AMAR, ELSUMILLER.COM
Etiquetas: consejos, ELSUMILLER.COM, gastronomía, hostelería, prácticas, Redes Sociales, reputación, restaurantes, smartphone, social media, whatsapp
Lo confieso: Yo también soy gastroadicto al smartphone | ElSumiller.com Junio 2014
Publicado por Oskar García
Pues sí, lo confieso con el sano ánimo de empezar terapia y curarme pronto. Y sí, esto cada vez se nos está yendo más de las manos (si bien sea un mal ejemplo si estamos hablando de un smartphone, ya que cualquier caída puede ser sinónimo de fatalidad y rotura, aunque ¿No hay mal que por bien no venga, o no?). Pero en fin, concentrémonos en el asunto y en lo que a gastronomía concierne: Ya no podemos vivir sin nuestro teléfono en la mesa. ¿Por qué? Vamos a averiguarlo.
El caso es que según nos cuentan en la fantástica web protocolo.org “ya es algo común que esta invasión que ha llegado al entorno de la mesa provoque que en muchas ocasiones, el smartphone se coloque sobre el mantel como un cubierto más”. Es cierto que por tanto, deberíamos hacer uso de reglas acordes a la etiqueta como dejarlo apagado durante toda la comida, no mostrarlo encima de la mesa, evitar interrupciones sonoras y en definitiva, no entorpecer el normal desarrollo de la comida o cena, pero todos a estas alturas somos conscientes que hemos desterrado (para nuestra desgracia) estas reglas de protocolo de nuestras veladas gastronómicas.
Entonces, ahora que hemos certificado que somos bastante ‘maleducados’ en este sentido… ¿Qué está ocurriendo? Pues para mí la conclusión es tajante: Nos hemos convertido (por si no lo éramos ya) en absolutos EXHIBICIONISTAS digitales. Y lo que es más preocupante: Lo hemos asumido como algo normal y que es una propiedad intrínseca asociada a las Redes o Canales Sociales. ¿Sí? ¿No? Yo lo tengo clarísimo.
De la misma forma que con Foursquare le estamos constantemente diciendo al mundo donde estamos a cada momento, algo que ya adelanto que yo no recomiendo en absoluto, que puede poner en riesgo nuestra intimidad y seguridad y que además tal y como leí en un meme hace poco… “Estudios recientes demuestran que se puede ir y volver de un sitio sin necesidad de contárselo a nadie”. De la misma forma que hacemos esto, ahora también necesitamos decirle al mundo donde y qué estamos comiendo. Esto está muy bien, y además va muy vinculado a la pasión y fiebre gastronómica, que al igual que cualquier otra pasión, requiere de dedicación. El problema viene cuando si para ejercer esa pasión, tenemos que alterar una comida o sumarle a la misma elementos discordantes. No hablo de terceros… ¡a mí me pasa! Voy a un sitio a comer y ya estoy pensando en cómo voy a hacer las fotos de lo que voy a comer y ay de que se me olvide algún plato porque he cometido la barbaridad de comérmelo sin pensar en que antes debía ‘retratarlo’. Como veis, termino olvidándome que estoy sentado con mas comensales, que de la costumbre, ya lo asumen como algo normal, pero no, realmente no lo es, porque ya que está el teléfono encima de la mesa, te entra algún whassapp que no puedes evitar mirar, te han mencionado en un tuit, también un e-mail… Si, ya sé que no soy único, somos legión, pero realmente no es un consuelo.
Así que para concluir hago un llamamiento a la sensatez digital por el bien de los que nos rodean y principalmente de nosotros mismos. Seguro que si nos esforzamos un poco lo conseguimos y además nos daremos cuenta que “no hay mejor red social que estar en una mesa rodeado de buenos amigos”. Nos leemos en julio ;).
Podéis leer el artículo en su formato original pulsando AQUÍ.
Créditos de la foto que ilustra el artículo: Antonio Crespo – Director del CdT Alicante ¡Fotaza! 😉
Difunde la palabra
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
Publicado en COMER, BEBER Y AMAR, ELSUMILLER.COM
Etiquetas: consejos, ELSUMILLER.COM, gastronomía, hostelería, prácticas, Redes Sociales, reputación, restaurantes, smartphone, social media, whatsapp











