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Pan de queso y jamón serrano
Esta receta es sencillísima de hacer y seguro que sorprendéis a vuestros comensales, ya que el sabor de los panes es totalmente diferente al de un panecillo al uso y además, hipercombinable con cualquier relleno que queráis ponerles dentro o simplemente, comiéndoselos tal y como salen del horno. La particularidad principal de estos panes es que están hechos con harina P.A.N. Si no la conocéis, es una harina de maíz blanco pre-cocido que se inventó en Venezuela allá por los años 60 y que se hizo para que las amas de casa pudieran saltarse los pasos de pelar, limpiar, lavar, cocer y triturar el maíz. Actualmente se puede encontrar en la mayoría de supermercados pues es un producto muy popular.
Los ingredientes que necesitamos para hacer los panes son:
- 250 gr de harina de maíz pre-cocida P.A.N.
- 2 huevos
- 300 ml de leche tibia
- 50 ml de aceite de oliva o girasol
- 1 paquete de queso rallado tipo mozzarella o mix de 4 quesos
- 5/6 lonchas de jamón serrano desmigado.
- 1 cuchara de azúcar
- 1 cuchara de sal
- 1 pizquita de pimienta (al gusto)
Preparación:
Ponemos a calentar la leche, con 35 seg de microondas a 800w nos vale. Buscamos que esté tibia, no caliente. Mientras, en un bol incorporamos la harina, el aceite, la sal y el azúcar. Cuando la leche esté caliente la incorporamos también al bol y empezamos a mezclar. Cuando tengamos una masa un poquito uniforme, pondremos el queso rallado (yo utilicé un paquete de 4 quesos) y el jamón serrano que previamente habremos desmigado. Seguimos mezclando y finalmente añadimos los huevos, trabajando la masa y buscando como resultado que esta quede compacta. Ahora, vamos a hacer las bolitas. Nos acompañaremos de un tazón con agua del grifo e iremos mojando las manos para facilitar la tarea. Es importante que sepáis que este pan no sube de tamaño, por tanto, el volumen que tengan las bolas es el tamaño que finalmente tendrá el pan. Este es el resultado antes de hornear:
Nada mas, metemos en el horno nuestros panes y con 190º en unos 15-18 minutos estarán listos. Yo la posición que utilizo es la de calor por bajo y ventilador. Seguramente en cuanto salgan estaréis tentados de pegarles un bocado porque huelen fenomenal 🙂
Bueno, y poco mas. Con las cantidades que os he facilitado salen 12 panecillos de un tamañico apañado que como os comentaba al principio, le van a gustar a todo el mundo y que si queréis podéis también rellenar. Estos de la foto se comieron mitad así como los véis y mitad rellenos de queso curado de oveja manchego, un poquito de jamón serrano en loncha y AOVE ecológico de arbequina marca DeOrtegas, para rizar el rizo… ¡que aproveche! 😉
American Strawberry CHEESECAKE o Tarta de Queso y Fresa estilo americano
Hacía tiempo que me rondaba la idea de poder hacer esta tarta y en una reciente visita a Alicante donde comí con amigos, la pude probar en un céntrico restaurante y me encantó, así que con la excusa de poder repetir ese sabor me puse manos a la obra. Originalmente, esta tarta se elabora con una masa equivalente a la masa quebrada pero yo no tenía ingredientes suficientes para hacerla ni tampoco congelada (en casa la solemos tener para elaborar Quiche Lorraine) así que la sustituí por medio paquete de galletas estilo ‘digestive’ que me estaban esperando en la despensa 😉
Ingredientes (para un molde de 26cm).
- 175gr de galletas tipo ‘Digestive’.
- 80gr de mantequilla asturiana (temperatura ambiente)
- 250 grs de azúcar.
- 800 gr de queso crema o requesón (mejor queso crema).
- Una cucharada de esencia de vainilla.
- 60gr de harina.
- 4 huevos (5 si son muy pequeños)
- 200ml de nata al 35% MT.
- Ralladura de una naranja pequeña y un limón pequeño (solo la piel, nada de blanco).
- Confitura de fresa (mejor casera pero si no puede ser, la de Hero ‘fresas jugosas’ está buenísima, así que la ‘de temporada’ supongo que estará aún mejor).
Elaboración
Si os fijáis en la cantidad de ingredientes que pongo deduciréis enseguida que es un tarta ‘contundente’ y no os faltará razón. No es la típica tarta de queso con arándanos de textura liviana, esta es un pastel de queso mucho mas cuajado, pero también cremoso y con un sabor excepcional. Empezamos pre-calentando el horno a 150 ºC y rallamos la piel de la naranja y el limón.
Posteriormente pulverizamos las galletas con ayuda de un mortero o un robot de cocina si queremos ahorrar algo de tiempo.
Después de esto, le incorporamos al polvo de galletas la mantequilla que teníamos a temperatura ambiente, mezclamos muy bien y con paciencia y repartimos la masa resultante por el fondo del molde (encima de un papel de horno que habremos puesto). No hace falta poner por los laterales.
Ahora, incorporamos a un bol la crema de queso, el azúcar, la harina, la nata y las ralladuras de limón-naranja y la esencia de vainilla.
Batimos hasta obtener una mezcla que notemos muy ligada y es importante evitar el incorporar aire dentro de la misma tras el batido.
A continuación añadimos los huevos uno a uno. No incorporaremos el siguiente hasta que no este bien mezclado del todo el anterior y así hasta completar los 4.
Añadimos el relleno al molde y horneamos a 150 ºC durante 1 hora y 20 minutos en modo calor de ventilador.
Y este es el resultado. Lo del aire en la masa os lo comentaba porque cuanto menos tenga menos agrietada os saldrá (es la idea). Luego dejamos enfriar dentro del horno todo lo que podamos (un par de horas está bien y el objetivo no romper la cadena de calor y evitar que se raje).
¡Y ya está! Solo nos resta quizás lo más difícil que es tener la suficiente paciencia como para no comérsela demasiado rápido ya que, al igual que la tarta de manzana, cuanto más tiempo pasa, mejor está. A la hora de servirla la acompañaremos con la confitura de fresas y os doy un pequeño truco: Normalmente la confitura de bote está muy solidificada o cuajada y es difícil de servir. Esto lo solucionaréis rápido si ponéis en otro bote vacío o vaso un dedito de agua y vais incorporando y mezclando confitura hasta encontrar la textura líquida a vuestro gusto. Lo podéis hacer con total tranquilidad y además no altera el nivel de dulzor por muy líquida que la dejéis.
En fin, ahora que uno se debería poner a dieta aquí estoy yo colgando estas tentaciones. Por cierto, mirad que ojitos le pone a la tarta mi hijo Leo, no se a cual de los dos se nos cae más la baba, que pena que con 3 mesecitos todavía no pueda probarla… ¡Buen provecho y ya me contáis! 😉