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Apple Pie o Tarta de Manzana estilo USA
Me animo a publicar esta receta tras comprobar como todo aquel que ha probado ‘el invento’ ha hecho comentarios positivos. Como siempre, la receta que os propongo la he adaptado a mi criterio y a los ingredientes que suelo tener por casa, pero está basada en la receta clásica americana, ya sabéis, la de la típica escena en que la tía Kate deja en la repisa de la ventana una para que se enfrié mientras el pícaro hijo de los Johnson acecha entre los arbustos para poder hincarle el diente 🙂 En fin, puestos en materia, empiezo comentándoos los ingredientes que necesitaremos, por un lado para la masa de la tarta y por otro para el relleno :
Ingredientes para la MASA:
- 120 g de mantequilla
- 300 g de harina de fuerza
- 1 cucharada de azúcar
- 65 g de manteca de cerdo ibérico
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de sal
- 3 cucharadas de agua

- 900 g de manzanas Golden (amarillas) o unas 4 piezas grandes.
- 110 g de azúcar
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 1/2 de limón
- 3 cucharadas de harina de fuerza
- 1 cucharada de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada rallada
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado





Tema horno: 30 minutos en posición calor bajo + aire a 185º y 10 minutos adicionales en la posición calor superior e inferior a 175º. Yo también lo que acostumbro a hacer es abrir el horno un par de veces y ver como está. Esto os puede llevar un poco a engaño las primeras veces ya que si no untáis la parte superior con huevo batido, esta no se pondrá oscura con lo que la sensación será que aún le falta tiempo pero suele ser al contrario. Una vez ha pasado el tiempo marcado, se puede apagar el horno y dejarla un poquito mas con el calor residual y con eso será mas que suficiente.
En fin, este que veis es el resultado final. Normalmente no suele ‘rebosar’ por los lados pero creo que esto se debió al tipo de manzana que utilicé y que genera más cantidad de agua. Que nadie se asuste por este hecho y por si al sacar ‘la joya’ del horno la ve muy líquida. Simplemente hay que dejarla enfriar un ratito (si lo hacéis en la ventana todos los gatos del mundo acudirán cual flautista de Hamelin) y el relleno cuajará. Este es el aspecto que queda tras desmoldar y cortar, cortar, cortar y dejar la última porción…
Para finalizar comentaros algunos trucos adicionales:
- Esta tarta está mucho mas rica cuanto mas tiempo esperamos para comérnosla. Es decir, que si podemos tenerla un par de días en la despensa mucho mejor. El problema es que es muuuuuuy difícil aguantarse 😛
- No necesita nevera.
- Para tomarla perfecta le daremos un golpe de unos 20 seg de microondas. Simplemente templarla.
- Para redondear su sabor, acompañarla de una salsa blanca fruto de mezclar: Nata 22%MG, leche, un poco de azúcar y un poquito de esencia de vainilla que igualmente templaremos en el microondas.
- Si queremos rizar el rizo y que los invitados que la prueben nos adoren de por vida como los nuevos dioses de la cocina, además de lo anterior le debemos añadir una bola de helado de vainilla de la mejor calidad que encontremos. (solo vainilla, sin combinaciones tipo macadamia, cookies ni chocolate).
- La tarta, la crema y el helado en un plato es una experiencia única que recuerda mucho a las Tatin que sirven en Europa central (este dato tan erudito y que queda tan interesante me lo han contado porque yo lo mas lejos que he viajado ha sido a Marina d’Or – Ciudad de vacaciones ¿dígame? ) 🙂
- Solo me resta desearos muy buen provecho y que sorprendáis a vuestra pareja, amigos e invitados… ¡Os pedirán que la repitáis seguro!
Cocer y Cantar: Risotto de funghi porcini, setas portobello y gambón
Este plato era una asignatura pendiente. Tenía curiosidad, primero por probarlo, y luego por su elaboración. Allá por febrero celebramos con unos amigos la cena del día de los enamorados en un más que recomendable restaurante italiano que hay en Benidorm, el Va Bene y viendo como la amplia carta proponía uno de parmesano y trufa, decidí probarlo siendo mis sensaciones muy agradables. Disfruté mucho de los contrastes de sabor y sobre todo de las texturas, porque es un arroz que «engaña». Digo esto porque puede parecer que está pasado pero nada mas lejos de la realidad. En fin, el tiempo fue pasando y mi mujer de vez en cuando me insinuaba que intentara hacer un risotto y este verano me animé. La verdad, para ser la primera vez no salió del todo mal la cosa y después de varias elaboraciones posteriores, el arroz ya sale bastante mejor. Las posibilidades de combinar ingredientes son muy amplias, pero en el que elaboré este fin de semana me decanté por lo los que os muestro a continuación:
Ingredientes para el risotto (3 x personas):
- 50 g de mantequilla
- 1 Taza de arroz normal, del que gastarías para una paella por ej. (nada de basmatis ni precocidos)
- 1 cebolla pequeñita
- 15 g de funghi porcini desecados (son Boletus Edulis o Ceps envasados al vacío previsamente deshidratados)
- 6 setas portobello
- 12 gambones congelados
- 1 vaso de vino blanco
- Un poquito de morralla para elaborar un fumet
- Sal al gusto
- 1/2 cuña de queso parmeggiano
- Un chorrito de aceite de trufa (para finalizar el plato)