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La CREATIVIDAD e IMAGINACIÓN como señas de identidad de mi negocio

El término “creatividad” fue introducido pensando en un modelo de productividad, dándole un sentido de aptitud y acción por crear, por producir algo, por diferenciarnos… Tercer post de mi colaboración para www.beneficiosconmarketing.com 

Hay estímulos que movilizan a las personas para ser empresarios, como por ejemplo: La autonomía y libertad para tomar decisiones,  para asumir riesgos, el buscar el reconocimiento y prestigio con la gente con la que se relaciona, desarrollar una vocación de forma independiente, convertir un sueño o desafío en un proyecto de vida individual y/o familiar, etc.

Tener una empresa propia es una experiencia que puede darnos muchas satisfacciones personales, desarrollo, currículum, status e incluso otras más “mundanas” como el dinero (como si alguna vez pudiéramos dejar de pensar en cual es el objetivo de todo negocio que se precie y lo que nos permite poder continuar con las iniciativas que desarrollamos). A pesar de que con la coyuntura económica actual muchos pensamos que vale la pena enfrentarse al desafío que supone ser empresario, estas son algunas de las razones por las cuales uno se aventura a dar este paso: Se está sin empleo y quiere intentar una mejora mediante un trabajo por cuenta propia o ha trabajado muchos años en relación dependiendo de otros y no tolera más el trato de los encargados o gerentes o soy un profesional con una gran experiencia en empresas importantes y quiero lanzarme al desarrollo profesional personal o quizás se me ha presentado la oportunidad para colaborar con los ingresos familiares y desarrollar mi propia andadura empresarial.

Como vemos, son muchas las situaciones, además de las señaladas, que conducen a una persona a lanzarse a la iniciativa de montar un negocio. Lee el resto de esta entrada

DAFO, unas siglas que nos pueden ser muy útiles

Mas allá de sentar los aspectos básicos de nuestro negocio, tendremos en nuestras manos una herramienta analítica fundamental para la puesta en marcha un proyecto empresarial serio y consistente.

Segundo post  con un reply de mis 5 colaboraciones para la gente de www.beneficiosconmarketing.com. Una grata experiencia el poder desarrollar mi lado ‘redactor’ en escritos que tengan cierta utilidad, si bien es cierto que mi recetas culinarias también tienen su ‘aquel’ 😉

 ¿No sería fantástico que haciendo un ejercicio básico de sinceridad y recopilación de información corporativa pudiéramos vislumbrar de una forma sencilla cuál es el presente y quizás el futuro que nos espera de la empresa?  Pues sí, no me negarán que sería estupendo y que además, podríamos focalizar de forma correcta nuestros esfuerzos para ser mucho más eficaces.

¡Pero ojo, que nadie se lleve a engaño! Cuando hablamos de DAFO no estamos describiendo el funcionamiento de una bola de cristal, sino que estamos haciéndolo de una de las herramientas imprescindibles para conocer nuestras ventajas competitivas con respecto al entorno, de los peligros que nos pueden acechar en la “jungla comercial”, de las situaciones en las que podemos esgrimir todo nuestro potencial y de los nichos de mercado y targets donde poder centrar nuestras estrategias. Todo ello es lo que engloba un análisis DAFO (acrónimo formado por las iniciales de las palabras Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades).

 Nuestro objetivo, lo que queremos  lograr con este análisis es llegar a tener una fotografía lo mas real posible de donde nos encontramos. O dicho de otro modo, estamos ante la herramienta que nos va permitir actuar de un modo estratégico, que nos va a permitir hacer un esquema de trabajo inicial  con el que realizar un análisis correcto de la situación competitiva de nuestro negocio viendo este desde dos aspectos: El externo y la interno. El primer aspecto sería aquel en que señalamos las amenazas y oportunidades que se dan en nuestro sector, por ejemplo, si formamos parte de una franquicia que se dedica a la restauración temática, deberíamos señalar como amenaza la apertura en nuestro área de influencia de un establecimiento de la misma temática que el nuestro y como oportunidad, señalaríamos la prestación o venta de algunos productos o servicios de los que ellos no carecen y nosotros sí dispensamos, o simplemente, adelantarnos e ir correlativos a las tendencias del mercado, por poner un ejemplo, la cultura del Gin & Tonic ahora es muy popular, sin embargo, muchos establecimientos aún no disponen de una variedad suficiente de ginebras y tónicas así como técnicas novedosas de elaboración y liturgia frente al cliente y no consiguen que los comensales finalicen su sobremesa en el mismo establecimiento. Esto nos está indicando un camino u oportunidad de negocio. Aquí entra en juego la rapidez de reflejos, la flexibilidad y lo dinámico que llegue a ser nuestro negocio.

El segundo aspecto, el interno, analizaría las fortalezas y debilidades de la empresa  según las circunstancias en las que se mueve la competencia, pero basándonos siempre en hechos objetivos reales y actuando siempre, muy importante, con total sentido común: De nada vale reflejar en una analítica que tengo en mi restaurante los mejores postres del mundo si soy consciente de que esto no solo no es cierto, sino que además está muy lejos de ser así. Aquí realizamos el análisis de los recursos y capacidades y esto claramente es una debilidad que por mucho que mintamos no va convertirse en una fortaleza, así que mejor somos sinceros desde el principio y eso que ya vamos ganando por adelantado.

Para sintetizar y ejercitar una visión completa, vamos a enumerar los datos que debemos tener claros en un ejercicio analítico como este y en cada categoría convendría hacernos una serie de preguntas para que los resultados sean los más fructíferos posibles:

> Debilidades: Son aspectos que limitan o reducen la capacidad de desarrollo de nuestro negocio y deben ser controlados y superados. ¿Qué se puede mejorar?; ¿que se debería evitar?; ¿qué factores reducen nuestras ventas o el éxito de un proyecto?

>Amenazas: Las podemos definir como los elementos del entorno que pueden impedir, reducir o incrementar riesgos en nuestra estrategia de mejora de empresa. ¿A qué obstáculos se enfrenta mi negocio?; ¿qué está haciendo mi competencia?; ¿puede alguna de las amenazas impedir que desarrolle mi actividad habitual?

>Fortalezas: Son las capacidades, recursos, posiciones alcanzadas y, consecuentemente, ventajas competitivas que deben y pueden servir para aventurarnos en oportunidades. ¿Qué ventajas tiene nuestro modelo de negocio?; ¿qué hace que mi empresa sea mejor que cualquier otra? ¿qué elementos me facilitan la obtención de ventas?

>Oportunidades: Es todo aquello que pueda suponer una ventaja competitiva para la empresa, o bien representar una posibilidad para mejorar la rentabilidad de la misma. ¿De qué tendencias del mercado tenemos información?; ¿Puedo revertir la situación económica actual a favor de mi negocio?; ¿Cambios sociales, de vida y tecnológicos que me puedan ayudar?; ¿Cambios en la normatividad legal y/o política que me favorezcan?

Podemos concluir incidiendo en que el análisis DAFO es un excelente punto de arranque sin el cual, difícilmente podamos llegar a conocer mejor qué hacer en un entorno tan exigente y competitivo como es al que nos enfrentamos día tras día. ¿Merece la pena invertir un poco de nuestro tiempo en conocer mejor las dificultades a las que nos enfrentamos? Evidentemente SI, sabiendo además que el conocimiento de las mismas aumenta nuestras posibilidades de darle la vuelta a situaciones adversas y conseguir que estas jueguen a nuestro favor.

Fuentes de datos consultadas y utilizadas:

CEF.- Marketing del S.XXI – www.marketing-xxi.com

El Blog Salmón – www.elblogsalmon.com

Microsoft Business – www.microsoftbusinesshub.com