Archivos Mensuales: agosto 2016
Solucionar pantalla negra con puntero en arranque de Windows 10
Si estáis sufriendo este problema, entiendo perfectamente la frustración que os puede llegar a generar. Os pongo en antecedentes: Parece ser que las sucesivas actualizaciones de Windows (desde el 7 en adelante) llevan aparejadas en algunos casos, fallos en el arranque del sistema tras la actualización de sistema operativo. En mi caso, hace unos meses adquirí un buen equipo PC portátil para darle merecido descanso a mi ‘guerrero habitual’. Un portátil ACER con unas prestaciones de hardware muy altas pero con un detalle que de inicio no me gustó: Venía de casa con Windows 8.1. No es manía. Si eres usuario de Windows sabrás que siempre es mucho mejor tener en tu equipo una instalación nativa original que actualizar el sistema. Siempre.
La cuestión es que cuando recibí el equipo y nada mas arrancarlo, se me ofreció la opción de actualizar a Windows 10 y no lo dudé. En este caso la decisión fue motivada primero, por estar actualizado, y segundo, debido a las pésimas criticas que siempre ha cosechado Windows 8 y las positivas que estaba empezando a obtener Windows 10. En líneas generales la versión 10 apunta y tiene cosas bastante buenas, otras no tanto, pero siempre tienes las sensación general de que el sistema no está acabado al 100%, que le faltan muchos aspectos básicos por pulir, pero en fin, esto daría para un post interminable.
El caso es que la actualización fue rápida y aséptica. Todo bien (al menos, eso creí yo). Por avanzar, los primeros días fueron estupendos hasta que un día me llevé el portátil para dar una formación en una universidad de Valencia y al intentar arrancarlo, me encontré con la imagen que tenéis encima de estas líneas: Tras el logo del fabricante, pantallazo negro donde se ve el puntero del ratón, se puede mover pero no se puede hacer nada mas. Nada. No da opción a ejecutar Control + Alt + Sup. En principio apagué el equipo pensando que esto ocurría porque se había quedado a mitad de alguna actualización o algo pero, el problema vino cuando tras dos, tres, cuatro, cinco, seis y más arranques, la situación persistía, alternando la pantalla negra a otra gris pero con las mismas opciones, es decir, ninguna. Hasta 16 veces tuve que apagar y encender para, finalmente, conseguir entrar en el S.O. como si nada hubiera pasado, con total normalidad. El caso es que me quede mosca con el tema pero no le dí mas importancia hasta que unos 15 días después de aquello, me volvió a ocurrir de manera idéntica. Claro, en un equipo nuevo, con muchas prestaciones y no precisamente barato no encaja mucho esto. No tenía sentido. Me puse en contacto con el servicio técnico de ACER vía chat y me aconsejaron que actualizara un driver del chipset de Intel. No funcionó. Volví a ponerme en contacto con ellos. Me hicieron descargar una nueva versión de la Bios. Tampoco funcionó. Harto, me puse a investigar por mi cuenta y encontré info general como fallo recurrente pero que no se adaptaba exactamente a mí. Es decir, parece que es un fallo muy común al actualizar de W7 a 8.1 y de 8.1 a 10 pero en los casos que encontré, deja ejecutar ciertos comandos y acceder al administrador de tareas, cosa que a mi no me lo permitía.
Muy cansado de esta circunstancia, decidí hablar de nuevo con el servicio técnico de ACER y mandarles el equipo, cosa que además me propusieron ellos. He de reconocer que la atención y rapidez es muy buena, pero las soluciones aportadas no tanto. Lo único bueno que saqué en claro es que el equipo físicamente estaba bien pues hicieron lecturas de baja densidad de los discos SSD y HDD y no dieron problemas. Me llamaron por teléfono para decirme que sabían que era un fallo común, que era cosa de Windows y que antes de tocar ellos nada, lo que me proponían era reinstalar el S.O. desde cero. Yo lo vi como una opción acertada hasta que se me ocurrió preguntar: «¿Hablamos de Windows 10, verdad? y la respuesta fue «No, del que tenía de origen, el 8.1″…. ¡Vaya solución! No solo regresaba al pasado sino que además, perdía todo el software instalado y configuraciones. Ni pensarlo. Así que ‘pacté’ una solución con el técnico: «Por favor, devolvedme el equipo tal cual pero instaladle las últimas versiones de drivers que tengáis». Y eso hicieron. Y todo fue bien hasta que unos 8 días tras recibirlo volvió otra vez la pantallita negra. Harto. Muy harto. Seguí intentando dar con soluciones y un día, y de rebote porque buscaba otra cosa, encontré un hilo en el foro http://intercambiosos.org/ donde un usuario, comentaba que había oído que el problema era debido a una cosa concreta y que se podía solucionar también de una manera concreta y me decidí a probarlo, total, poco tenía que perder.
Parece ser que el problema radica en la opción de arranque rápido de la que Windows 10 dispone. Lo primero que tenéis que hacer es dirigiros al icono de Panel de Control y hacer click en Opciones de Energía.
Dentro de Opciones de Energía encontraremos en la parte superior izquierda un menú con varias posibilidades donde hay una opción que se llama Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado. Hacemos click.
Una vez dentro de este apartado, veremos en la parte superior central una advertencia de las que llevan el icono shield de administrador de Windows que posibilita Cambiar la configuración actualmente no disponible. Debemos clickar en dicha opción porque es la que nos va a permitir modificar las opciones a pie de ventana.
En mi caso, lo veis desactivado porque lo hice en su momento, pero en el vuestro, seguramente esta opción esta marcada con un ‘check’ y lo que tenéis que hacer es desactivarla del modo que muestro en esta imagen final…
Y ya está. ¿Que ha ocurrido tras hacer este cambio? Pues desde que lo hice no he vuelto a tener problemas la verdad, aunque entre nosotros, no acabo de creérmelo y no me fió al 100%. El caso es que han pasado dos semanas y todo va bien. Si os estáis preguntando cuanto le afecta al equipo el que arranque de forma mas ‘lenta’, ya os adelanto que casi casi nada. Mi equipo tarda 2 segundos mas en arrancar que antes, que lo hacía de forma casi instantánea (mas que por Windows 10, por el disco SDD que lleva y donde está instalado el S.O.), es decir, ningún drama y si con eso se evita el problema, pues bienvenida sea la solución. Espero que el post os resulte útil y pueda ayudaros. Feliz veranico 😉