Archivo de la categoría: VISITE NUESTRO BAR
En esta sección os iré contando aquellas experiencias gastronómicas que, por alguna buena razón, merezcan la pena ser compartidas, porque como dice mi madre: ‘en esta vida de todo se aprende’ ;)
LA ALACENA DE JUAMPI en Alicante
Publicado por Oskar García
¿Se puede comer a mediodía bien y de forma honesta por 11€? La respuesta es sí. Recientemente tuve la suerte de poder participar en una comida con fantásticos amigos en LA ALACENA DE JUAMPI, un restaurante ubicado en la zona del mercado de Babel del que había oído hablar mucho (y bien) pero que no había visitado nunca. Nada mas entrar fuimos recibidos por los simpáticos Tito y su compañero (lamento no recordar el nombre) que nos ofrecieron una cálida bienvenida, nos acomodaron en la mesa para 6 pax. que teníamos reservada y nos obsequiaron no con una caña, sino con un ‘cañón’ bien fresquito que nos supo a gélida gloria.
Ya en mesa y refrescados, se nos entregó el menú del día compuesto por dos primeros a elegir, dos segundos, bebida y postre (o café) y también una opción muy interesante y que me pareció innovadora y acertada que es la de poder degustar los 4 platos de ese día en algo mas de medias raciones por un poco mas de coste (no recuerdo la cantidad exactamente). En un ambiente distendido, agradable, quizá algo carente de iluminación pero magníficamente asesorados por el equipo de sala hicimos nuestras respectivas peticiones que en mi caso fueron las de un montadito cubano y un arroz de magro y verdura.
Los tiempos fueron muy buenos y casi sin enterarnos trajeron los primeros. El Montadito Cubano era un panecillo con varias carnes, panceta, queso y salsa con el pan terminado en salamandra acompañado por una ensalada de hojas gourmet que yo aproveché para incorporar al montadito en sí y aportarle un poquito de ‘verde’. Todo el conjunto estaba muy rico y me lo comí muy a gusto. Por otra parte, el arroz de magro y verduras, emplatado con el all i oli incorporado en un lateral de una forma muy ocurrente estaba muy bien de sabor, bien de cantidad y tropezones, sin embargo y tal y como debatimos en la mesa, para algunos de los comensales entre los que yo me sumo, estaba un pelín pasado de punto. Frases como «el arroz tiene un único punto» se oyeron en la mesa y es simpático participar en estos debates porque ya se sabe que cuando las personas nos ponemos dogmáticas se producen desencuentros absurdos o al menos muy divertidos. Lo dicho, un arroz muy rico pero que personalmente a parte de la mesa le hubiera gustado que estuviera un poquito mas durito o ‘tesset’ 🙂 En el capítulo de postres se pidió de todo y casero: Tarta de queso, una versión de brownie desmigado (probé ambos y muy ricos) y yo quizá fui a pedir el postre mas arriesgado: Tisamisú de turrón (del que no hice foto). Presentado en un vaso y con textura cremosa, es curioso pero su sabor me recordaba mas a un queso azul que al turrón. Rico y untuoso aunque algo desconcertante. Para finalizar, el capítulo cuenta sin sorpresas con un total de 66€ (11€ pax) y con el detalle de invitarnos al café, lo cual agradezco desde estas líneas. Mi conclusión es que este establecimiento trabaja sus menús diarios de forma muy acertada, a un precio mas que correcto y que es una buenísima opción para las personas que trabajan por la zona o que quieren plantearse salir a comer un día entre semana con un presupuesto ajustado y sin sorpresas.
Facebook | Twitter | Geolocalización en Maps de Google
Difunde la palabra
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
Publicado en COMER, VISITE NUESTRO BAR
CANALLA BISTRO by Ricard Camarena en Valencia
Publicado por Oskar García
Por definición, un canalla y un truhán se tienen que llevar bien si o sí y a veces las cosas pasan sin planteártelo, y acabas comiendo en uno de los locales mas sorprendentes de Valencia, conociendo gente fantástica y viviendo una grata experiencia gastronómica. Aprovechando la clase que teníamos pendiente en La Florida Universitaria del Máster en Dirección en Restaurantes y F&B Hotelero, su director, Óscar Carrión nos propuso ir a comer Canalla Bistro by Ricard Camarena y claro, la respuesta fue unánime: ¡Si!.
Lo primero a destacar es el concepto (y que me perdonen el atrevimiento) pues creo que está muy enfocado a ser una versión levantina de la filosofía que practica StreetXO de David Muñoz en Madrid, eso sí, exceptuando que allí uno come de pie y aquí lo puede hacer cómodamente sentado en mesa y además disponer de un espacio semi-privado para alguna celebración o evento. Mi comparación va mas en línea a la decoración gamberra y principalmente a lo gastronómico donde se puede encontrar una carta que me dio la impresión, mezcla la irreverencia con la recreación de conocidos platos internacionales a partes iguales.
Al margen de las propuestas gastronómicas. Una de las cosas que primero me llamó la atención fueron los precios: Sensatos, muy coherentes. Estamos hablando de un local gestionado por un estrella michelín de reconocidísimo talento y merecida fama y claro, como podéis ver en la foto del menú que elegimos para compartir (a mesa completa) fue de entrada una sorpresa: 8 propuestas + postre x 26€. Existe también posibilidad de un menú del día x 15,50€ entre semana y 17,50€ los findes. Desde luego, el precio no tira para atrás y es un grandísimo valor añadido para dejarse caer en este divertido local.

Con algunas botellas de agua y cañas empezó el desfile de propuestas y la primera que hizo acto fue un cucurucho crujiente de salmón, aguacate y wasabi. Original y sabroso. La pasta crujiente a temperatura ambiente, el salmón desmenuzado rellenando el cono y el aguacate en forma de cremosa espuma con huevas en la parte superior y donde también se apreciaba un sutil toque de wasabi.
A continuación llegó uno de los bocados que mas gustó en mesa: El pastisset de aguardiente, boniato y foie. Sublime. Sensacional. Un bocado en forma de mini sandwich que innova los elementos básicos de un passtiset para hacer una masa rebozada en azúcar que contiene dentro un jugoso corte de excelente foie y que se apoya en la base con una crema de boniato al mas puro estilo de la que rellena esta tradicional elaboración pero con mucho menos dulzor. El conjunto en boca francamente increíble.
Después de este excelente sabor de boca llegó el que, quizás, podría considerar el mas flojo del desfile de los platillos o finger food: Montadito de pescado en adobo en salsa Satay. El montadito consistía en una hoja de lechuga en forma de abanico que contenía en su base una tira de salsa satay, un trocito fino y alargado de cebolleta y un la parte superior un trozo rebozado de pescado en adobo. A ver, rico está, pero el adobo de pescado prácticamente no se percibe y lo que también me llamó la atención es que la salsa satay se caracteriza por su pronunciado sabor a mantequilla de cacahuetes y aquí ese recuerdo estaba ausente.
Por contra, el sorpresón del menú llegó con la, en teoría, propuesta mas floja y ligera: Ensalada de cintas de calabacín, mango y parmesano. Absolutamente deliciosa y refrescante. Un sabor adictivo y una textura similar a si estuvieras comiendo un plato de pasta ya que el calabacín está hábilmente cortado en tiras muy finas que bien podrían equivaler a espaguetis de grosor considerable. El mango está incorporado en menor proporción pero en el mismo formato y coronando aparecen las lascas de parmesano (buen parmesano) y varios brotes de distintos germinados. En cualquier caso, lo que hace que la balanza se incline son unos «copos» de ajonjolí (sésamo) caramelizado y sobre todo, la salsa que ejerce de nexo entre todo. Una salsa «no identificada», lévemente dulce, muy ligera y que indudablemente llevaba algo de queso parmesano (quizás infusionado). Absolutamente memorable, fue lo mas comentado en la mesa pues no en vano la sencillez y la falta de carne/pescado habían ganado por goleada en este plato.
En este punto nos encontrábamos al 50% del menú (sin contar el postre) y he de comentar que a parte de la mesa le dio la impresión de que los tiempos entre plato y plato se ralentizaban algo mas de la cuenta, sin ser tampoco algo dramático ni preocupante. El plato que llegó a mesa a continuación fue la causa limeña con pollo de corral y patata aliñada. En este caso, una recreación del conocido plato peruano con un sabor definido y potente con esa patata amarilla en puré, el fundamental ají, cebolla morada, maíz choclo y el resto de aderezos que personalizan este carismático plato de la cocina del país andino. La carta lo anunciaba como picante pero para nada lo estaba. Aquí, a pesar de explicarnos que el pollo era de corral, la percepción fue que, si lo era, no se notaba, y no por que se pusiera en duda, sino porque el sabor general del plato se lo comía y no permitía distinguir mucho mas allá de algunos sabores mas pronunciados. En general muy rico.
Con el siguiente finger food volvimos a una presentación con hoja de lechuga ejerciendo de contenedor: Taco frío de carrillera ibérica con vinagreta de chili-garlic. Una característica para definir el bocado: Melosidad. Palabra por cierto que nos volveremos a encontrar en breve. La verdad, es un bocado extraordinario con un sabor impecable donde destaca el punto de cocción de la carrillera, su calidad, la jugosidad de la misma yel contraste con los copos crocantes que incorporan dejando todo el conjunto un sabor absolutamente soberbio.
Acto seguido, un plato sobresaliente: Panceta de cerdo asada con salsa hoisin, tatsoy y cacahuetes. El Tatsoi (o brassica) es un vegetal procedentes de Asia de la familia de las coles o mostazas y debido a su sabor, también se le conoce con nombres como roseta pak choi o espinaca mostaza. Este vegetal hacia de cama a una sensacional panceta de cerdo que por la jugosidad y ternura de la misma según comentamos en mesa, podría aventurarme a decir que había sido cocinada al vacío durante 6-10 horas para luego ser mínimamente caramelizada en plancha. La propuesta terminaba con cúpula de trocitos de cacahuete, cilantro y una salsa que no era hoisin (esta la utilizaron para pintar la caramelización de la panceta en plancha) y que no podría definir y si me apuráis, resultaba hasta prescindible, básicamente porque la calidad y armonía del resto convertía este plato en una asombrosa y destacable propuesta.
El último de los platos que constituían el menú fue el taco de rabo de toro y setas. La palabra a la que hacía referencia antes y por lógica, vuelve a salir a la palestra: Melosidad. Claro, solo faltaba que algo que tenga que ver con «rabo de toro» no la tenga. En este caso el envoltorio que acompañaba al desmenuzado y jugoso relleno era el de un taco casero de tortilla de maíz, semi caliente y muy blandito. Al igual que el anterior taco estaba sensacional pero aquí yo dejaría la sugerencia de que quizá en este menú uno de los dos tacos sobren porque sinceramente, ambos terminan siendo muy parecidos como propuesta y el mismo menú podría dar cabida a alguna nueva idea. Ahí lo dejo. En este caso, las setas eran complejas de adivinar si bien el global del finger food era muy bueno.
Llegamos al Capítulo postre con Nuevas texturas de chocolate 2015. Si te gusta este producto realmente lo vas a flipar porque es todo un homenaje a él: varios trozos de bizcocho tipo brownie pero mas esponjosos + un bombón gigante al estilo Ferrero Roche con rebozado de cacahuete que a su vez está relleno de helado helado de chocolate que a su vez contiene un corazón de crema de chocolate blanco, todo ello envuelto en una fina película de papel dorado comestible y regado en mesa con chocolate caliente… ¡wow! Ya digo que para los amantes del chocolate este postre se convierte en una cita inexcusable.
…y cuando estábamos pidiendo los cafés la casa nos obsequió con un ¿post-postre? adicional e inesperado: Medio Bocadillo relleno con crema de anís. Un bocado sensacional con un bollo calentito de masa frita esponjosa tipo buñuelo esponjosa y nada aceitosa relleno de una especie de crema pastelera con toques anisados, todo ello presentado en un cucurucho de papel imitación periódico… ¡dulce información!.
Conclusiones: Toda una experiencia gastronómica y lo mejor, muy atractiva en precio lo cual la hace doblemente interesante. Por poner algún pero, quizás los que sois muy comilones como yo os quedéis con la sensación de os ha faltado algún plato mas en el menú, pero sinceramente, esto va en línea con el momento y la percepción de cada uno. Por mi parte solo puedo recomendar encarecidamente la visita a este establecimiento pues es todo un ‘must’ y no creo que os defraude. De hecho, podéis ver las caras de satisfacción y felicidad que teníamos los afortunados comensales al salir de allí y creo que esta foto es el mejor de los resúmenes que se puede hacer de esta cita gastronómica 😉
Facebook | Twitter | Geolocalización en Maps de Google
Difunde la palabra
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
Publicado en COMER, BEBER Y AMAR, VISITE NUESTRO BAR
Pizzeria BON SOL en Benidorm
Publicado por Oskar García
Por aquellas cosas de la vida y las casualidades hace unos días me vi comiendo con un gran profesional del social media & e-commerce y mejor persona en la Pizzeria Bon Sol de Benidorm, concretamente de La Cala. No era algo planeado pero surgió el encuentro y ya que estábamos por la zona, propuse que nos acercáramos a esta pizzeria ya que me había llegado varios comentarios, siempre positivos y recomendables, así que la ocasión era idónea para conocerla. Con el tiempo algo ajustado para comer, tomamos mesa dos comensales y enseguida fuimos atendidos por el personal (todos de origen italiano, comentan que de la región de la Toscana), muy amable y atento. Pedimos la bebida para refrescarnos pues era un día de intensísimo calor y con la carta en la mano fuimos ojeando con la mirada de aquel que se enfrenta a lo desconocido ya que era, como he comentado, la primera visita (pero no será la última) y he de decir que la carta es muy amplia en cada una de sus categorías/secciones, quizás demasiado, aunque por otra parte habrá quien agradezca de disponer de tantísima opción: Entrantes toscanos, ensaladas, pescados, mariscos, carnes, pastas, arroces (risottos), pizza artesanal (con base blanca o roja, dependiendo si no quieres queso o tomate), focaccia, calzone y los postres.
Para salir pronto del trance, pedimos un entrante de tamaño «grande» para compartir y elegimos una pizza cada uno, y como también se daba la opción a la hora de seleccionar, una pizza fue tamaño pequeño y la otra tamaño grande. Como entrante solicitamos Panzerotti de fiambres italianos. Un plato la mar de curioso pero que nos encantó. Está formado por una gran pizarra en la base que contiene hasta 5 tipos distintos de fiambres italianos tipo jamón, salame, coppa, cecina, etc… que iban acompañados de nueces, uvas, y también por un confitura casera de fresa. Lo mas llamativo de este plato es que en el centro del mismo estaba el «pan» que acompañaba a los embutidos presentado en un moderno formato (cucurucho de papel simulación periódico) y que eran trozos alargados de masa frita estilo porras calentitos y recién fritos pero nada aceitosos. Un buen contraste y acompañamiento para el embutido, muy gustoso y de calidad. Si tuviera que destacar alguno me quedaría con lo que yo denomino «cecina» (pero no estoy seguro de que es) y se puede ver en la parte inferior derecha de la siguiente foto. El plato, de un tamaño generoso, dio bastante de sí y no llegamos a terminarlo al 100%. Una opción muy recomendable como entrante.
Tras el entrante repetimos bebidas y las pizzas hicieron presencia en la mesa: Un caprichosa con Aceitunas, Alcachofas, Champiñones y York tamaño pequeño para mi acompañante y una Giusé con Gorgonzola, Mascarpone y York para mi. Poco que decir de las pizzas salvo que estaban buenísimas, nos encantaron. La pequeña era algo menor al tamaño de un plato plano de trattoria y la grande, sobresalía algo mas por los contornos. Masa espectacular, muy bien horneada, de aspecto irregular y un grosor sensacional así como cantidad de ingredientes «moderada». Sinceramente, una delicia, muy muy rica.
Por desgracia, no hubo tiempo para nada mas porque se nos pasó volando el tiempo y teníamos que volver a nuestros quehaceres profesionales pero quedó pendiente un buen postre casero de los que anunciaban en la carta como el tiramisú o las croquetas de crema pastelera.
El total de la cuenta para dos personas con bebidas incluidas pero sin postre ni café fue de 44,30€. Si hablamos de pizza el precio resulta algo mas caro que otros establecimientos estilo 4You por ejemplo, si bien creo que estamos hablando de otro concepto, forma y calidades totalmente distintos por lo que creo que la suma total no termina resultando cara. Volveremos sin duda ;).
Facebook | Tripadvisor | Geolocalización en Maps de Google
Difunde la palabra
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
Publicado en COMER, VISITE NUESTRO BAR


























