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VILLA KANELA en Albufereta (Alicante)
Publicado por Oskar García
Descubrir Villa Kanela tras una fructífera jornada profesional junto a mi socia fighter–monker–winner, sabiendo además que me esperaba para cenar mi mas queridísima amiga alicantina es sencillamente único. Lo es tanto por el espectaculo gastronómico que pudimos vivir juntos, como por la compañía, que en este caso fue idílica. Sinceramente, no se me ocurre mejor manera de tener una primera toma de contacto con este coqueto sitio de la Albufereta 😉
Coincidió además que la carta estaba recién actualizada, con lo que sin saberlo, pudimos degustar muchas de las novedades de la temporada y nuevas propuestas sentados en la plácida y estival terraza con la que cuenta este establecimiento. Hablando de contar, también cuenta con un pequeño parking privado que viene fenomenal dada su ubicación. El restaurante es encantador. Por dentro está decorado con mucho detalle y pensando en la alegría visual del comensal. El exterior es la mar de tentador y te invita no solo a comer o a cenar, sino también a hacer una buena sobremesa acompañada de coctelería, que es una de las especialidades de la casa. Este aspecto lo pude constatar en el mojito que pidió mi acompañante, que aunque no probé, de presencia era magnífico. Yo me decanté por una cervecita bien fría de la que dí buena cuenta rápido. Y agua, litros y litros de agua pues el día había tenido tremendas temperaturas e intenso calor.
Cena | Platos degustados
Antes de abordar las propuestas disfrutadas, destacar la atención, dulzura y amabilidad de todo el personal de sala. Da gusto cenar y sentirse tan bien atendido. No se le suele conceder la importancia que merece la atención final al comensal y, por desgracia, mucha gente la suele identificar como una mera ‘entrega de plato’ a mesa. Esto es un error y cuando encuentras una sonrisa y cuidado por el detalle, hay que mencionarlo y también alabarlo. Detalle como el que tuvo el jefe de cocina, que finalizando el servicio salió a mesa a interesarse que tal resultado estaban dando los platos y ya os anticipo que la respuesta fue: Excelente 🙂
- Bienvenida de la casa: Un vasito de gazpacho fresco y sabroso. Es lo que mas agradece el cuerpo en el tiempo en el que estamos y una manera muy acertada de decir ‘hola’ y abrir el apetito.
- Marinera: Sabor mas que rico y una textura a caballo entre el puré y los trocitos que nos contentó a los dos comensales. La rosquilla buena y la anchoa, también.
- Bravas 2.0: Excepcionales. Realmente ricas, originales y un ‘must’ que debéis de pedir si o sí. Son patatas de río al estilo ‘arrugás’ que van rellenas de una salsa casera dulce-picante. No es un picante excesivo pero si se percibe, así que si os mola como es mi caso, no solo lo vais a disfrutar sino que además lo vais a poder incrementar porque acompaña a las patatas una mayonesa de chipotle que podéis añadir a la cúpula de rúcula crujiente (genial combinación) y darle un puntazo picante realmente interesante. Yo lo hice y me pareció absolutamente adictivo.
- Lecho Marino: Espectacular. Otro plato de obligado cumplimiento junto a las bravas. Una pizarra que llega a la mesa con un marmolado de gamba austral sobre la que reposan verduritas cortadas en micro mirepoix, mejillones cocidos, vieiras a la plancha y ‘palomitas’ de calamar, todo ello esta bañado en una acertadísima vinagreta de frutas que hace que todos los elementos en boca resulten una fiesta en una piña debajo del mar. Delicado, fresco, aterciopelado, sutil… muchos adjetivos para un plato original y super apetecible.
- Huevos Rotos: Fácil y resultón. Patata gallega, huevo de corral y un buen jamón ibérico. La mezcla es de las que nunca te falla. El punto extra lo añadieron unos ricos pimientos del padrón.
- Presa ibérica: Al aroma del romero, viene trinchada y presentada sobre una cama de patatas gallegas, pimientos del padrón y tomatito cherry en rama y pelado (original). Riquísima. La carne tenía el punto perfecto y su calidad era sobresaliente. Jugosidad, finura en boca y el tostadito que circunda cada pieza la hicieron irresistible. Destacar un par de detalles: Por un lado, el romero, que hay que medirlo muy bien porque es bastante invasivo, estaba perfectamente equilibrado. Se notaba pero no molestaba y yo para eso soy muy tikismikis. Por otra parte, fallamos al no especificar claramente que los platos eran para compartir. Lo comento porque el plato de huevos ya llevaba patata y pimientos del padrón y acabábamos de comerlos. Si lo hubiéramos advertido, seguramente la guarnición hubiera sido distinta para no reiterar consecutivamente en un elemento como las patatas (que estaban perfectas y nada aceitosas).
- Torrija: Este postre fue gula pura. No puedo definir de otra manera que pidas postre cuando ya no te cabe ni oxigeno. Es claramente para compartir porque la porción es muy generosa. A las propiedades típicas de las torrijas como la melosidad, infusión y dulzura hay que añadirle que tenía sorpresas escondidas que no os pienso revelar pero que os harán salivar en extremo. Por si le faltaba algo, iba acompañada por un helado de cacao riquísimo.
Merece muchísimo la pena. De verdad. Este verano y mientras dure el buen tiempo no debéis de dejar de visitar su terraza. Los precios en carta son muy sensatos y equilibrados porque la relación-calidad que se recibe es magnífica. Os sorprenderá gratamente y repetiréis 🙂
Villa Kanela
Rotonda de Albufereta (Alicante) | T. +34 693 488 911
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Etiquetas: alicante, villa kanela