Por regla general, casi todos los cómics me suelen parecer interesantes, por muchos o por algún mínimo aspecto en concreto, siempre hay algo que podemos extraer como positivo. Sin embargo, Viaje con Bill es uno de los cómics más emocionantes que he tenido la oportunidad de leer en los últimos años, no sólo por las impresionantes acuarelas de Matthias Schultheiss, sino por la inolvidable historia de este viaje iniciático y místico en busca de una utopía, de un sueño, del descanso de un alma atormentada.

Viaje con Bill nos cuenta la historia de Luke y su hija Tweety, un padre y una hija que ruedan sin rumbo fijo por las carreteras de Estados Unidos, sin que sepamos hacia donde van o que es lo que están buscando y porque lo están haciendo. Sin embargo y sin que ellos lo sepan, lo encuentran en la figura de un autoestopista llamado Bill, un veterano de la guerra de Vietnam que asegura que les estaba esperando para que le ayuden en su gesta personal, encontrar a un Chamán o Mago que le devolverá las piernas que perdió en un accidente de helicóptero.

A partir de ese momento los 3 se embarcan en un inolvidable viaje, recreado con esmero y dedicación por Schultheiss, que pinta las viñetas con un hermosura magnífica, y gracias a su maestría, recorremos algunos de los parajes más bellos e insólitos de Estados Unidos y la América de los años 70 (El desierto, los pantanos, Canadá, el polo norte, multitud de Dinners de carretera…).

Escena de la ruta iniciático-curativa emprendida por los amigos recién encontrados

Viaje con Bill es un emocionante road-cómic que podría inscribirse dentro del género del realismo mágico, siendo a la vez, una historia tierna y épica, con tres personajes absolutamente maravillosos que nos conquistan desde la primera página. Con numerosas referencias literarias, a nadie se le escapa que ese sueño imposible que persigue Bill, que parece ser recuperar las piernas que perdió en Vietnam, en realidad es un viaje en busca del perdón y la redención de los pecados que cometió en esa guerra, ese perdón y la necesidad de dejar atrás peso que soportamos y del que en un momento u otro de nuestra vida todos necesitamos desprendernos.

Os atrapará desde el primer instante: Preciosista, ilógica en algunos momentos, un final no apto para todos los gustos, Viaje con Bill contiene todos los ingredientes para convertirse por derecho propio en una de las obras fundamentales de su género. Os deseo una buena lectura y que seáis capaces de disfrutarla en todo su potencial. 🙂