Fue así. Tal que así. Literal. Bueno, salvo quizá que yo no rompí la nevera, le tengo demasiado aprecio. Muchas vivencias. Muchos buenos ratos pero… necesitábamos un tiempo prudencial. Ella y yo. Con la Despensa también, claro. Un distanciamiento que nos sirviera a ambos para ser plenamente conscientes de lo que sentíamos el uno por el otro. La cosa tuvo fecha concreta: El 9N. Que cosas, un presidente autonómico decidía romper su vinculación con el resto del país y yo decidía ponerle fin a mi relación tóxico-calórica con la alimentación superlativa, sin cortapisas, la ingesta a deshoras, sin control y sin mesura. La cosa acabó como el rosario de la Aurora y he aquí que 4 meses después me he quitado de encima 31 Kg.

Claro, si leo lo que acabo de escribir puede dar la sensación de que lo que he llevado a cabo es un régimen para perder peso serio, riguroso, supervisado por un profesional y con unos parámetros claros y muy específicos y… No. Realmente no. Lo sé. Sé que esto no se debe hacer y tenéis toda la razón, no pienso discutiros ni una coma, pero debéis de entender que la historia que quiero contaros en 10 capítulos tiene mas que ver con un relato de actitud, creencia y superación personal que con una formula mágica que te hará perder peso a criterio y voluntad. Por cierto, quien busque en estas publicaciones ese morbo que tan bien funciona de fotos del antes y el después, cifras sobre cuanto pesaba antes y cuanto ahora, etc… puede dejar de leer desde este preciso instante porque no encontrará nada así. Ni me gusta ni lo considero necesario/oportuno. No. Quédate con lo realmente importante: Quien me conoce solo tiene que verme para saber que lo que estoy contando es real y me ha sucedido recientemente.

No es mi objetivo ni pretendo dar lecciones a nadie, no aspiro a sentar cátedra ni siquiera animaros a que hagáis algo parecido. Este es mi blog personal y cuento vivencias ídem y esta, creerme, ha sido muy intensa, tanto, que he decido que estaría bien compartirla con vosotr@s por si de alguna forma, puede servir, inspirar o ayudar a alguien. Si así lo hace, será muy reconfortante y un tiempo excelentemente invertido. Os dejo con el índice de temas. Si, nos lo vamos a pasar bien las próximas semanas 🙂 

1. Si Mas rompe España yo rompo la nevera.
2. Luke, utiliza la fuerza… de voluntad.
3. Tanto andar para no ir a ningún lado.
4. El TMB y los numéricos de la risa (o no).
5. La duración de un muñeco de nieve.
6. Haciendo el Pretty Woman.
7. Aquí se aprovechan hasta los disgustos.
8. Maldecido con el don de la eterna digestión.
9. Pequeñas victorias.
10. Y… ¿Ahora qué?.