Archivo de la categoría: COMER, BEBER Y AMAR

Retorno a EL CLUB DE LA CERVEZA de San Juan (playa)

¡Que ganas teníamos! La verdad, estábamos deseando tener la oportunidad de regresar a El Club de La Cerveza, saludar a Vero y Toni junto al resto del equipo, y disfrutar de una sensacional comida de pascua que nos habíamos ganado. Fue un día especial, muy especial, ya que el viaje a Playa de San Juan lo íbamos a hacer en TRAM para que los peques subieran por primera vez al tren y sintieran la emoción de su primer paseo. La verdad, ellos se emocionaron pero casi que nosotros mas por ver sus reacciones y caritas de ilusión ante todas la novedades. El caso es que, con un poquito de antelación frente la hora prevista, nos presentamos en El Club, básicamente para que los niños pudieran comer antes pero no supuso ningún problema y nos recibieron y acomodaron con total amabilidad, buscando además una ubicación idónea donde pudiéramos ponernos los cuatro adultos y los 3 niños y sus respectivos carros que ocupan lo suyo. La verdad, un acierto de sitio ya que estábamos al fondo del local, con amplitud y encima nos facilitaron acceso vía una puerta anexa al patio interior del edificio donde hay una zona ajardinada ideal para que los críos pudieran campar a sus anchas. Chapêau por el nivel de atención y detalle.

El Club de la Cerveza 1Nivel de atención y detalle que no decayó en ningún momento de la comida y he de decir que conociendo a Vero y Toni, no es algo que hagan de forma excepcional, es algo de lo que realmente se preocupan y que cuidan, así consiguen que la sensación de estar en buenas manos que uno tiene desde que pone el primer pie en el establecimiento sea notable. Mención también para el magnifico equipo de sala que este sitio ha conseguido reunir: Gente trabajadora, detallista y además, se percibe muy buen rollo y piña como luego me corroboró Vero y Toni en la pequeña sobremesa que tuvimos. Me alegro de que esto sea así ya que tan importante como la cocina es el saber estar en sala y atender a los clientes. En el capítulo de comida íbamos abiertos a las opciones que quisieran proponernos o fueran surgiendo, sin nada prefijado. Eso sí, a los pequeños les encargamos dos raciones de arroz melosito y Vero nos sugirió el hacerles un a banda con esa textura… ¡Menudo acierto! Tan acierto como que terminamos los mayores pidiendo el mismo arroz para comer de lo que nos gustó. Además, acompañó la comida de los peques junto con nuestra cañas iniciales con unos pinchos de jugosa tortilla con salsa brava y unos divertidos conos tipo helado de pasta coloreada en distintos tonos como guiño a los mas pequeños rellenos de una salsa supreme con trocitos de setas  que les encantó (y a los papis también porque estaban deliciosos). Como teníamos claro el plato principal, fuimos marchando los entrantes y estos fueron: fondue de camembert con confitura, sensacional. Se trata de rebozar varias veces una pieza entera de este tipo de queso y llevarlo el tiempo exacto a la freidora de forma que cuando llega a mesa, el personal de sala corta la tapa y el queso está calentito y con textura cremosa con lo que ir untando biscotes y coronarlos con un poco de confitura se convierte en un acto repetitivo contra el crono ya que el tiempo no juega a favor por ir endureciendo el queso al irse enfriando. En cualquier caso, no sobra nada del plato ya que aunque se quede frío, las partes fritas (tapa y paredes) están igualmente deliciosas.

También pedimos a modo de entrante Las Bravas del Club y he de decir sin ningún tipo de pudor que son las mejores patatas bravas que he comido nunca y es una afirmación que sustento en varias razones: En primer lugar, se utilizan patatas frescas y no patatas congeladas. Estamos hablando de patatas cortadas manualmente y laminadas al estilo chip de churrería, con un diámetro y un grosor muy fino. Hablamos de que están confitadas al punto en un buen aceite de calidad, y por último, hablamos de una salsa allioli, pero sobre todo brava, acertadísima. La salsa brava debe de picar, evidentemente, y esta lo hace, pero lo hace de un forma tan sutil que el picor que deja es tremendamente elegante y sabroso, en su justa medida (y esto lo dice un tipo al que le encanta el picante). Por si todo esto fuera poco, es un plato que te comes en dos texturas: Por un lado nada mas te las sirven, las patatas mantienen su forma crujiente y durita, pero también, a medida que va pasando en rato (si consigues aguantar sin comértelas todas) la salsa, al ser finitas, las va ablandando y no deja de ser muy agradable el comérselas así también. Es como los bolis BIC, con dos texturas a elegir 😛

El Club de La Cerveza 2

También y como entrante llegó a mesa un riquísimo calamar a la plancha con un presentación excepcional y muy atractiva: Estaba seccionado en anillas y enrollado sobre si mismo ayudado por el calor de la plancha. Sabor impecable y tamaño generoso. Como último entrante elegimos unas raviolis de carrillera con una reducción de salsa al vermouth. Este plato lo pedí expresamente porque tuve la suerte de probarlo en la comida aniversario del grupo Comer y Beber en Alicante (CYBEA) que celebramos allí y me encantó. No defrauda, al contrario, conquista inmediatamente. Carrillada masetera desmenuzada y envuelta en una finísima lámina de pasta que es acompañada con una salsa dulzona aromatizada con vermout tremendamente adictiva, coronando todo el conjunto con unos microdados de manzana verde… ¡sensacional!. Melosidad, cremosa sensación en boca y untuosidad. Un gran bocado del que es muy difícil no repetir. 

Tras los contundentes entrantes llegó a mesa el arroz, un meloso a banda (muy original) que previamente se le había servido a los peques y que nos había gustado mucho. La verdad, la evolución que ha tenido Vero con los arroces es digna de mención: Se propuso mejorar este importante capítulo en un restaurante al lado de la playa y vaya si lo ha conseguido. Nuestro arroz salio ‘teset’ como a mi me gusta, es decir, con el grano mas durito que blando, con un fondo de mar impecable, si bien yo lo noté carente de algo, quizá un punto extra de sal, pero fue una percepción únicamente mía porque al resto de los comensales les pareció perfecto, así que seguramente el que tiene el paladar ‘atrofiado’ soy yo (mas de lo habitual digo) :D. El arroz se hizo en caldero y se presentó en platos quijotescos que engañan bastante porque parece siempre que hay menos cantidad arroz de la que luego te sirven y salen raciones muy generosas.

El Club de la Cerveza 3Con el hueco justo para respirar y dejar caer algo dulce pedimos a sala un variadito de postres para cuatro personas y fuimos premiados con un gran plato que contenía un hojaldre de manzana con bola de helado, una porción de tarta ‘Muerte por chocolate‘, una porción de tarta de queso y arándanos y un trozo de flan de queso. Todos sensacionales, y si me tengo que quedar con uno (a pesar de que el chocolate intenso no me vuelve loco en exceso) lo haría con ‘la muerte’: Un gran postre, un bocado goloso y esponjoso. No pedimos cafés y mientras nos llegaba la cuenta, fuimos obsequiados con un rico y fresquito mini sobrete de mojito. Por desgracia no hubo tiempo para tomar uno de los gintonics que prepara Toni ya que los niños con las cometas reclamaban nuestra atención porque la tarde era ideal para hacerlas volar en la playa. Lo dejamos en la lista de ‘pendientes’ para otro día sin duda. El total de esta comida para 4 adultos + 3 niños fue de 133,50€ (33,50 p/p aprox.) Un precio sensacional si al festín gastronómico le sumo todas las atenciones, detalles y gestos que todo el equipo del Club tuvo con nosotros desde el principio hasta el final. Mi enhorabuena a esta gran familia 😉

Aunque la disfraces, la palabra que buscas se llama VENDER (II) | ElSumiller.com abril 2015

ElSumillerAbril15

Si, y como decíamos el mes pasado, se llama VENDER. Esta es básicamente la actividad que nos asegura la subsistencia del negocio, el pago a proveedores y empleados, la adquisición de nuevo stock y también, no nos olvidemos, nuestro sueldo que compensará (ojalá) las horas que invertimos en la actividad y, evidentemente, las Redes Sociales no pueden ser ajenas a esta faceta de nuestro negocio. Me hacía gracia el otro día escuchar en un café la conversación de la mesa contigua donde dos personas divagaban sobre internet y sus perfiles personales en Facebook: “Es que yo en Facebook siempre pongo fotos de coches guapísimos, pero luego en mi vida real ya me gustaría a mí conducir alguno…”. Al margen de la forma de actuar, que allá cada uno, si que un escalofrío me recorrió de arriba abajo cuando escuché la alarmante afirmación de “luego en mi vida real”… ¿Cómo que luego en tu vida real? ¡Tu vida en una red social no es virtual ni ficticia… es muy real!. Digo esto porque me da la impresión, y así lo pude constatar, que mucha gente cree que lo que pasa en Facebook o en la red de turno es como irreal y con apagar el ordenador todo vuelve a empezar de cero y ya está.

No, lo cierto es que no. Este caso me sirve para ejemplarizar la importancia que tiene el dirigirnos y atender a nuestros seguidores y amigos en redes de la misma forma que los trataríamos en nuestro establecimiento porque, amig@s, no hay ninguna diferencia. De la misma forma que somos cuidadosos a la hora de hablar, de gesticular, de prestar nuestro tiempo, de explicar de forma exquisita, de no reparar en atenciones a una persona que cruza el umbral de nuestro negocio, de esa misma forma debemos de hablar y atender en una red social para lograr el mismo objetivo que obtendríamos en nuestro establecimiento: Lograr una venta. En las redes sociales además, no es nada recomendable la venta agresiva ni el uso del imperativo reiterativo. El “¿Te lo vas a perder?” y reclamos del estilo hace tiempo que, afortunadamente, están en desuso porque fueron exprimidos hasta la extenuación cual consigna y enunciados mágicos que realmente han servido mas para espantar que para acercar a potenciales clientes hasta nosotros.

Asertividad. Esa es la palabra y esta su definición: Estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad. Un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede sino que se manifiesta de forma congruente, directa y equilibrada. ¿Aquello de que entre el negro y el blanco existe el gris? Pues nunca mejor dicho. Para lograr una venta en internet el camino nunca es recto, es zigzagueante, mucho. Daremos muchas vueltas y muchas explicaciones para lograr nuestro objetivo pero al final merecerá la pena. La merecerá porque cuando una venta se cierra es porque la persona compradora ha depositado la confianza  suficiente en nosotros, y eso, independientemente del valor económico que pueda llegar a suponer, es un tesoro que debemos mimar y no perder nunca porque no retornará. Vender en redes sociales no es un juego como la caja registradora de juguete que acompaña este artículo, es una realidad que nos interesará conocer en profundidad para mejorar.

Puedes leer esta publicación en su formato original pulsando AQUÍ.

*Imagen: ColorMadera.cl

Se Vende en RRSS

CARPE DIEM en Cala de Villajoyosa

Que gusto da visitar la nueva zona de la Cala de Villajoyosa. Para quien no lo sepa, esta cala y la Cala de Finestrat están históricamente unidas y siempre bajo alguna que otra disputa municipal sobre la propiedad y límites de los terrenos de cada cual, que sumados a la contigüidad de Benidorm, convierten a la zona en un curioso triunvirato. El caso es que, a pesar de vivir relativamente cerca, hacía bastante tiempo que no visitaba la zona , algo que tenía pendiente (ahora entenderéis porqué) así que la celebración del día del padre fue la excusa perfecta para salir, pasear por allí y descubrir como la zona ha crecido muchísimo, ejerciendo la Avda. Rosa de los Vientos de epicentro y viendo como es notable y mas amplia de lo esperado la presencia de establecimientos hosteleros, entre ellos el que nos ocupa hoy, el Carpe Diem

Un luminoso local recién reformado sito en un edificio residencial/apartamentos de la citada avenida. A pesar de no conocerlo físicamente, para mi no era un local ajeno, y no lo es porque cuenta con la presencia en cocina de mi hermanico Alex, que hacía tiempo que me iba contando las magníficas cosas que ocurrían en este discreto rinconcito del mediterráneo. Siempre intento, aparte de respetuoso, ser muy objetivo en las cosas que escribo pero entenderéis que en este caso, el que yo describa profesionalmente las virtudes culinarias de mi hermano sería de todo menos objetivo, así que me ajustaré a protocolo, describiré mínimamente los platos y me limitaré a decir que es un magnifico profesional que se formó en el cercano CdT Domingo Devesa, trabajador con muchísimo oficio, que adora lo que hace, que no le importa echar horas y horas y que practica la cocina resolutiva de toda la santa vida, sin florituras. Como diría la madre que nos parió: ‘Alex guisa’ y yo añado que, además, guisa muy bien.

Carpe Diem, Bebidas, Ensalada, Sopa de cebolla

Fuimos recibidos en el Carpe Diem por su propietario y por el personal de sala, que de forma muy atenta nos acompañan a la mesa que previamente habíamos reservado. El local está a tope y me cuentan que no es una excepción por ser festivo. Este sitio (la zona) está trabajando mucho y defendiendo menús del día que se mueven entre los 11,50, 12,50 y los 16€ y la gente, en unos tiempos que no son fáciles, ha recogido el guante y está apoyando una nueva gastronomía diaria y razonable, de precio tremendamente ajustado.  Inauguramos mesa con unas cañas y el tinto de la casa, Abadía del Roble, un manchego joven con crianza de color cereza oscuro y sabroso. Tras aposentarnos y refrescar gargantas, pasamos a pedir y lo hacemos sobre el menú del día que ofrece el establecimiento para esta ocasión: 1 entrante individual + plato medio + plato fuerte + postre + bebida. Para cada una de las categorías las opciones son muy variadas y en este caso, como entrante individual nos decantamos por ensalada con salsa rosa y una sopa de cebolla. También había para elegir sopa de pollo o gazpacho. Las ensaladas de muy buen tamaño, con salsa cóctel casera y con lechuga, zanahoria, surimi y gambita. En cuanto a la sopa de cebolla (probé un poquito) muy sabrosa con un buen fondo de caldo de pollo, como debe ser, y ajustada en cantidad de cebolla.

 croquetas, arroz, entrecot, bacalao

Posteriormente llegaron los platos medios (aunque de medios nada): Paella mixta y croquetas de jamón aunque también hubieramos podido decantarnos por lasaña, melón con jamón o macarrones boloñesa. En lo mas básico, las croquetas, a pesar de ser industriales, estaban bastante buenas y dejaban muy buen sabor de boca. El arroz fueron palabras mayores. Una señora ración de paella mixta en condiciones, generosa, con el arroz ‘teset’, con pollo, gamba, calamar, mucha verdura y un gran sabor, en definitiva, un plato casi que para terminar de comer pidiendo el postre. Pero no, aún quedaban los terceros y aquí nos decantamos por bacalao rebozado con tomate y un entrecot al punto pudiendo elegir también ossobuco o cordero al horno. Ambos platos acompañados por una abundante cantidad de patatas fritas así como del citado género. El bacalao no lo probé pero me comentaron que estaba muy gustoso, con las particularidad de que previamente se había rebozado y había quedado con una textura jugosa. En cuanto al entrecot, lo pedí al punto y al punto salió. Un buen filete de carne sin filtros ni historias, carne de una calidad alta y muy tierna.

panacotta y mousse chocolate

Llegado a este punto acabas hasta arriba pero si te apetece probar alguno de los postres incluidos, nosotros de entre la variedad como flan, mousse de limón, helados, tarta, etc… optamos por panacota y por una mousse de chocolate con leche. La panacota es casera y está deliciosa. Mira que es sencillo este postre pero cada vez que lo pruebo me sorprende mas y mas. El mousse también estaba delicioso.

En fin, una opción muy recomendable estés o no estés de vacaciones. Sobre a cuanto ascendió el total de la cuenta no puedo hablar porque fui invitado, y es que el día del padre es lo que tocaba, si bien imagino el importe porque este menú costaba 12,50€ por persona. Ese precio además era por ser festivo, porque me comentaron que normalmente se puede encontrar igual a diario por 11,50€, lo cual es una pasada. Vamos, que así si se puede salir a comer fuera de casa con alegría y gozo 😉

Facebook | Geolocalización en Google Maps & Street View | Telf. 965 86 43 60